Recientemente fuimos a un foro para discutir estrategias de sostenibilidad en diferentes sectores y llevar la voz del campo a las grandes agendas. En este foro y en casi todos a los que vamos, notamos un gran escepticismo ante nuestra tecnología y nuestra manera de acercarnos a nuestra gente.
¿Cómo logran que sea más barato?
¿Cómo costean llegarle a los productores si son tantos y están tan lejos?
¿Cómo pueden dar más rendimiento que los orgánicos sin los daños de los agroquímicos?
Una solución más eficiente y más barata… uno creería que los grandes ya lo pensaron antes
En pocas palabras…. Se Oye Muy Ojona pa’ Paloma
Entonces, si ustedes también tienen estas dudas, permítannos platicarles exactamente que hacemos y como lo hacemos:
El problema
Los pequeños agricultores enfrentan una realidad difícil: por un lado, la falta de rendimiento y calidad de sus cosechas los excluye de mercados de alto valor, y les impide la comercialización directa. Por otro, las opciones tecnológicas que llegan a ellos significan el sacrificio económico al corto plazo derivado del pago de insumos costosos en dosis que se incrementan año con año, o al largo plazo, por el uso de aditivos que deterioran el capital natural de sus tierras, y la salud de los usuarios y sus familias.
Por su parte, los grandes agricultores se enfrentan a una tierra cada vez menos productiva, insumos cada vez más caros, plagas cada vez más resistentes y una competencia feroz.
La disyuntiva para todos es rendimiento contra costo; productividad contra responsabilidad ambiental.
La solución: Redes y colaboración
Nosotros partimos de un pensamiento distinto y ese es el que estamos tratando de difundir: Lo más eficiente siempre será colaborar, repartir, cooperar.
En base a esto, en Tierra de Monte diseñamos una estrategia tecnológica que nos permite producir insumos agrícolas que no actúan en detrimento ni del agricultor, ni de la ecología, y que permiten alcanzar rendimientos que superan a los de la mayoría de las alternativas, y trabajar en conjunto con éstas para potenciar el efecto de ambas. En este mismo sentido, hemos también desarrollado un sistema de comercialización y expansión que nos permite generar relaciones balanceadas con los usuarios, devolviendo el valor a todos los agricultores, especialmente a aquellos que están en la base de la pirámide.
…Y es aquí donde se comienzan a levantar las cejas… La gente no confía en lo bueno, bonito y barato; tendemos a esperar el “pero”. Lo bonito de nuestro modelo Redes que Transforman es que no hay Pero; hay conocimiento y sentido común.
Entonces… Exactamente ¿Que son las Redes que Transforman?
Redes que Transforman, Tecnología:
La agricultura, una actividad que es inherentemente dependiente de las relaciones naturales, se ha convertido en una labor de antagonismo. A partir de la siembra, se establece una lucha de fuerzas entre los elementos biológicos del lugar y la tecnología que pretende evitar su presencia. Ésa es la lógica de los insecticidas, los fungicidas, los rodenticidas y los bactericidas.
Por otra parte, se modifican artificialmente los factores abióticos, como la composición mineral del suelo, para enmascarar la pobreza generada por la ruptura de los ciclos biogeoquímicos que los sostenían. En vista de lo anterior, no resulta extraño que la eficacia del manejo agrícola convencional se vea disminuida progresivamente.
En los ecosistemas, sin embargo, la cooperación entre organismos es una de las fuerzas biológicas de mayor importancia, y permite la generación de relaciones complejas sin dilapidar recursos en antagonismo.
Es decir, en la colaboración, la mayor parte de la energía se aprovecha en producir para todos; en el antagonismo, la mayor parte de la energía se desperdicia en pelear.
En Tierra de Monte aprovechamos las relaciones cooperativas que se establecen entre los microorganismos del suelo para fomentar el tránsito hacia balances saludables y productivos. Mediante la introducción de microorganismos de diversas fuentes restablecemos la funcionalidad de las redes bioquímicas y biológicas, con lo que se favorece el desarrollo vegetal, se controlan enfermedades y se recupera el capital natural; el resultado es el incremento en productividad y calidad de las cosechas, la disminución de mortalidad y morbilidad en los cultivos, y el desarrollo de una relación armoniosa entre el ser humano y el ecosistema del que depende.
Redes que Transforman, Comercialización:
El esquema de comercialización Redes que Transforman permite adecuar el sistema de distribución a las características de cada región y más importante, bajar costos para todos, aumentando la ganancia, también para todos.
Mediante este sistema, se reclutan distribuidores de agroinsumos y asesores agrícolas que tengan contacto directo con los agricultores. A ellos, nuestros ALIADOS, se les proporciona apoyo técnico para el establecimiento de pruebas de validación y parcelas demostrativas, así como el producto necesario para establecerlas. Asimismo, se les ofrece un precio preferencial del que les derivan altos márgenes de utilidad, permitiendo llevar productos de calidad superior a los consumidores finales, pero a precios mucho menores que los usuales. Asimismo, esta alta rentabilidad permite el desarrollo de aliados que trabajan en zonas agrícolas pequeñas, donde los volúmenes de comercialización son bajos, y por lo tanto existe poca oferta tecnológica.
El aliado comparte con nosotros el riesgo (que para él/ella es menor por ser un jugador local que lo que significaría para una fuerza de ventas centralizada), lo que redunda en una disminución en el precio de venta hacia el productor agrícola, gracias a lo cual se puede alcanzar población que regularmente queda marginada de la vanguardia tecnológica.
A los aliados se les pide a cambio que mantengan un constante intercambio de información técnica e insight de las necesidades de los productores agrícolas. La información técnica generada, ya sea en forma de casos de éxito que pueden usarse como herramientas de venta, ya sea como estrategias innovadoras de uso y aplicación de los productos, o de dificultades que pudieran surgir en su manejo es compendiada por Tierra de Monte y distribuida a toda la Red de Aliados, permitiendo potenciar los logros regionales de manera viral.
Redes Que Transforman. Del campo al laboratorio:
El insight obtenido del contacto con agricultores de cada aliado, nos permite dirigir los esfuerzos de innovación hacia una demanda real del mercado, manteniendo vigencia no sólo en los aspectos técnicos, sino en los aspiracionales de nuestro mercado objetivo. Es decir, toda nuestra oferta tecnológica está dirigida por las necesidades reales vigentes del campo lo que a su vez nos permite ahorrar en investigación sin mercado y en infraestructura experimental.
Por si fuera poco, el sistema Redes que Transforman nos permite aprender de la perspectiva de quienes mejor conocen el campo. Tierra de Monte integra una Red de Conocimiento, no de Ciencia, porque en el concepto de ésta última se excluyen importantes avances que no son metodológicamente compatibles, pero que tienen alto valor informacional.
En resumen, podemos dar más porque recibimos más: el talento de nuestros aliados, la confianza de nuestros usuarios; el compromiso de todos ellos lo que a su vez nos compromete a nosotros también con nuestra comunidad. Nuestra tecnología es innovadora, no por complicada sino porque parte de una premisa diferente, de una premisa que la evolución ha favorecido y seleccionado por miles de millones de años y que los humanos sabemos por cierto desde siempre: El espíritu del Tequio; Hoy por Ti, Mañana por Mi; Todos para Uno y Uno para Todos
Queremos invitarlos a todos ustedes a sumarse también a la economía de la colaboración y a la tecnología de la cooperatividad.
Para saber más:
Barabassi (2002) Linked, Ed. Perseus Publishing
Comments