La temida mosquita blanca es un insecto pequeño de 3 mm, muy pequeño para la magnitud de daños que causa.
Afecta a más de 600 especies de plantas cultivadas como chile, jitomate, frijol, papa, calabaza, brócoli, pepino, sandía, melón, etc. pudiendo causar pérdidas de rendimiento de hasta el 100%. Prefieren el clima templado y cálido (entre 17ºC y 36ºC). Ponen los huevos en el envés de las hojas donde viven las larvas, realizan puesta diariamente sobretodo en brotes y hojas tiernas.
Y, aunque existen más de 1,5000 especies hay sólo unas cuantas que causan problemas
Mosquita blanca del camote- Bemisia tabaci (la peor según dicen en su biotipo “B” “argentifolii”))
Mosquita blanca de los invernaderos- Trialeurodes vaporariorum
Mosquita blanca algodonosa (MBA) – Aleurothrixus floccosus
Mosquita blanca de la hoja plateada – Bemisia argentifolii
Esta mosquita, en apariencia inofensiva, es el producto de una tormenta perfecta que la hace muy letal. En primer lugar, daña a los cultivos de muchas maneras:
Es un picador-chupador que extrae la savia de los cultivos y, dependiendo de su densidad poblacional llevar a la planta a perder vigor, deteniendo el crecimiento, marchitando las hojas y por lo tanto la capacidad fotosintética, así como el amarre de flores y desarrollo de frutos
Las enzimas digestivas que inyecta la larva interfiere con el desarrollo de las hojas y los frutos causando maduración irregular
Es vector de algunos virus como los geminivirus, responsables de enfermedades del mosaico y closterovirus como el virus del amarilleo y enanismo de las cucurbitáceas. Otras enfermedades de importancia son el Arrugamiento de la hoja de la Calabaza y la Hoja Plateada de la calabaza.
La regurgitación de la savia no consumida que se queda en las hojas se hace una melaza a la que se pega polvo y suciedad además de ser un caldo de cultivo para el desarrollo hongos como “fumagina” y mancha negra o negrilla
En segundo, cada hembra puede poner hasta 250 huevos produciendo 4 generaciones por año; en invernadero hasta 10 y finalmente, pero más importante, su alta capacidad de adaptación, que le ha facilitado la colonización de todo el planeta y le ha permitido generar resistencia tolerando, hasta el momento: organofosfatos, piretroides y neonicotinoides, cipermetrina, deltametrina e imidacloprid
De donde salió esta pesadilla?
Se cree que, al menos B. tabaci se originó en Pakistán e India y de ahí irradió hacia Africa, Europa y posteriormente América donde actualmente causa más estragos, sin embargo el origen de su letalidad lo hicimos nosotros. ¡SI! Así como lo oye.
Y como lo hicimos fue de dos maneras, la primera, fue matando a todos sus potenciales depredadores y competidores como crisopas y avispas que si son muy sensibles (mucha comida + no deprededadores o competencia = plaga) y el otro convirtiéndola en un bicho multiresistente mientras la empujábamos más y más lejos huyendo de los insecticidas. Por si fuera poco, investigadores en Sudán en 1990 encontraron que las hembras ponían MÁS huevecillos como respuesta al estrés por insecticidas (a este fenómeno se le llama hormoligosis), es decir ¡en lugar de bajar la población, algunos insecticidas la aumentan!
El rápido ciclo de vida de la mosquita, así como su constitución genética le permite una gran capacidad de adaptación, así lo que la mataba hace 5 años, hoy ya no le hace ni cosquillas. Esto de la resistencia funciona así (tome nota porque aplica para todos los insectos, virus y bacterias incluyendo los patógenos humanos):
Encuentra mosca blanca en el cultivo, entonces aplica un insecticida que le dijeron que era buenísimo. En apariencia la plaga se acabó, porque ya no observa las nubes blancas, pero quedaron algunos individuos por ahí, algunos más resistentes que otros y otros se salvaron por casualidad.
Aparece de nuevo la plaga y vuelve a aplicar el mismo insecticida y ocurre el mismo fenómeno, y así varias veces. En cada ronda lo que ha ocurrido es que se han ido seleccionando a los individuos más fuertes y aunque mata a una gran cantidad de la población, queda número muuuy pequeñito de individuos que, por algo en su genética ya es toalmente resistente al veneno.
Estos individuos, ya sin competencia de los “sensibles” tienen muchos hijitos que llevan los genes de resistencia y el insecitida ya no sirve.
Aplica otro insecticida y es la misma historia
Ahora tiene una plaga resistente a dos insecticidas y así hasta que llegamos al día de hoy.
Como dato interesante, lo mismo pasa con las bacterias resistentes a antibióticos que antes controlábamos fácilmente y hoy resultan mortales. Es por eso que hoy en día no nos venden antibiótico en las farmacias sin receta médica. Moraleja: No use insecticidas ni antibióticos sin el acompañamiento de un profesional. Exija que le expliquen dosis, aplicación, tiempos y mecanismos de acción
¿Qué hacer?
Los más inmediato sería incrementar dosis o buscar nuevos insecticidas, más agresivos, con diferentes métodos de acción, pero esto, como habíamos mencionado tiene varios inconvenientes:
Las mosquitas no tardarán en volverse resistentes a esos también y mientras tanto ya eliminamos a sus enemigos naturales dejando a que las sobrevivientes hagan fiesta.
Estos químicos pueden ser altamente tóxicos, con alta residualidad, constituyendo un peligro para quien aplica y dificultando la comercialización de los productos además de causar un grave impacto al medio ambiente.
Existen productos novedosos como el spiromesifen que, en teoría no son tan dañinos para el humano ni para el medio ambiente que desafortunadamente resultan muy costosos
El Manejo Integrado de Plagas es un sistema ya muy conocido en el cuál se pueden incluir estos tratamientos en los que la parte más fuerte recae en todos los demás manejos que no implican matar a la plaga.
Prevenir:
Evitar el exceso de nitrógeno
Usar reflectantes o un acolchado plástico plateado que la ahuyentan y desorientan
Cuidar la calidad fitosanitaria de la plántula que compramos y vendemos porque nuestra plántula puede ir infectada desde el invernadero y con ello propagamos la plaga a nuestro cultivo y a otros.
Cuidar la limpieza de nuestros campos, eliminando los restos de poda donde se puedan esconder adultos y huevecillos y realizar podas de limpieza.
Controlar:
“Trampear”, utilizando plásticos duros amarillos engrasados de 30 x 30 fijos en las parcelas.
“Paletear” y “mantear” la parcela cuando las plantas son pequeñas.
Se pueden sembrar plantas de maíz hospederas de crisopas predadoras de la mosca.
Promoviendo la población o comprando algunos de sus depredadores como la chinche depredadora (Nesidiocoris tenuis), y las avispas Encarsia formosa y Eretmocerus eremicus (Aquí puede ver algunos de sus enemigos naturales
Uso de hongos entomopatógenos como Metharhizium spp y Bauveria bassiana. Utiliza ProTG de forma foliar según la recomendación de tu asesor agrícola o aliado.