Despertar por las noches para caminar entre las sombras, en silencio, dejando atrás tu tierra, tus raíces, tus orígenes, tu casa, tu familia, inclusive tu humanidad. Ir arriesgando la vida a cada paso, todo por una esperanza, por un sueño, una ilusión de cambio, de bienestar, por una necesidad de vida, de paz, de supervivencia.
Cerca de 15 millones de personas emigran de Centroamérica y México con destino a los Estados Unidos en busca del “Sueño Americano”. La Migración es una realidad con la que el día de hoy nos enfrentamos, si bien es un proceso histórico de movilidad humana asociada al desarrollo y la transformación de las economías también se vuelve un indicador del estancamiento laboral.
Se da también de manera interna, un ejemplo de esto son las movilizaciones que vive el país de las zonas rurales a las urbanas, lo cual no solo incrementa la tasa de inmigración a las ciudades, sino que también significa el abandono y empobrecimiento de las regiones rurales. Tenemos que contemplar que este movimiento es motivado por diversos factores, desde condiciones ambientales, catástrofes naturales, violencia, situaciones sociopolíticas, pobreza, escasez de oportunidades y trabajos, entre otras.
En México y Centroamérica la migración interna representa entre el 4% y 5% de la población total, en cuanto a la migración internacional el porcentaje involucra al 10% de la población, si bien en su mayoría los migrantes son varones jóvenes, existe un aumento considerable de la migración femenina, esto es resultado de la demanda de trabajadoras domésticas en muchos de los destinos de inmigración, pero a su vez, se ha vuelto más frecuente la migración de familias completas. Por otro lado, el índice de retorno forzado (deportaciones) se ha incrementado, además, según estadísticas de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), solamente un 20% de los migrantes logran llegar a su destino deseado.
Los procesos migratorios juegan un papel sumamente importante en el ámbito rural. La ausencia de hombres jóvenes en las zonas rurales ha aumentado la carga de trabajo no remunerada para las mujeres en un proceso acelerado de feminización de la agricultura, sin embargo, esto no significa necesariamente un mayor empoderamiento de las mujeres en el sector, sino que agravan las disparidades de género.
A razón de la reducción de mano de obra en los hogares, también se han ido modificando los procesos de toma de decisiones productivas, lo que puede resultar tanto en la modernización de las actividades agrícolas, como también puede reducirlas, hacerlas más tradicionales, o incluso ser abandonadas. Así mismo, la perdida de mano de obra (principalmente jóvenes) de las zonas expulsoras genera escasez de trabajadores para las cosechas, es por ello que predominan las actividades agrícolas de auto-consumo, trabajadas por mujeres y adultos mayores, lo que va generando, en consecuencia, perdida de capacidades de innovación, vinculación y crecimiento.
Si bien los procesos migratorios son una realidad social que no se puede frenar de golpe, es necesario desarrollar estructuras sociales que permitan mejorar los procesos de vinculación entre el medio rural y el urbano, contribuyendo a la mejora de la cadena productiva ya existente y generando oportunidades de empleo para la población, reduciendo con ello la migración por supervivencia.
Pero para ello también hay que fortalecer el empoderamiento de las mujeres en el campo, así como generar procesos y apoyos que favorezcan el aumento de la productividad agrícola, propiciando con ello la seguridad alimentaria local, la apertura de nuevos mercados y acceso a mejores precios; lo que reducirá la vulnerabilidad climática y económica de los sistemas agrícolas, generando una estructura productiva que desincentive los procesos migratorios y fomente el fortalecimiento de las zonas rurales.
Bibliografía.
- Migración y desarrollo rural en América Latina y el Caribe. 2030 Alimentación, agricultura y desarrollo rural en América Latina y el Caribe. Documento n° 26. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
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